EiDF Solar tiene grandes planes para el futuro, y su nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030 refleja esta ambición. La compañía no solo busca una mejora en sus cifras financieras, sino que también plantea un enfoque en la tenencia de activos propios y la creación de un modelo de negocio que procure una alta rentabilidad.
Los objetivos financieros para 2030
¿Cuáles son estas cifras, podrías preguntarte? EiDF prevé generar unos ingresos de hasta 350 millones de euros hasta 2030, con el objetivo de alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) de hasta 140 millones de euros. Este crecimiento se verá respaldado por una integración completa de sus tres líneas de negocio: autoconsumo, generación de gran escala y comercialización. En términos más específicos, EiDF espera obtener entre 55 y 65 millones de euros en ingresos por autoconsumo, entre 45 y 55 millones de euros por generación y entre 210 y 230 millones de euros por comercialización.
Prioridad a la tenencia de activos
La tenencia de activos se ha convertido en una prioridad esencial para la compañía. Esto significa que EiDF no solo pretende poseer más infraestructura, sino también enfocarse en los negocios que ofrezcan una alta tasa interna de rentabilidad. La compañía planea aprovechar su amplia red de ventas para mejorar su capacidad comercial y continuar con su disciplina en costes e inversiones.
Además, EiDF proyecta alcanzar una capacidad de desarrollo de 120 MW al año en activos de autoconsumo bajo el régimen de PPA (Power Purchase Agreement) y un mínimo de 425 MW construidos en generación de gran escala, conocida como utility scale. Este enfoque no solo reforzará su posición en el mercado, sino que también contribuirá al objetivo de inversión a largo plazo que exige el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).
Incremento de su base de clientes
Una de las estrategias claves que la compañía está implementando es la expansión de su base de clientes. En particular, EiDF planea aumentar su cifra de clientes en el negocio de comercialización hasta alcanzar los 46.000 clientes para 2030. El crecimiento irá de la mano de la integración vertical, vinculando así una parte significativa de la generación utility scale con su negocio de comercialización.
Este incremento no solo beneficiará a EiDF en términos de visibilidad e ingresos, sino que también contribuirá al fortalecimiento del compromiso de la compañía con el desarrollo sostenible y la energía renovable. Aumentar la base de clientes es un paso fundamental hacia la optimización de su red de operaciones y, por ende, del servicio que ofrecen.
Refuerzo del gobierno corporativo
Para asegurar que este ambicioso plan tenga éxito, EiDF también ha decidido reforzar su gobierno corporativo. La incorporación de un asesor legal externo en el consejo de administración, por ejemplo, es un paso hacia una estructura más sólida y eficaz. Además, se prevé que la compañía dedique unos 9 millones de euros anuales hacia costes operativos para el año 2030, lo que le permitirá mantener sus estándares de calidad y responsabilidad.
La fortaleza de la estructura corporativa no es solo una cuestión de gestión interna. La compañía tiene la mirada puesta en optimizar la forma en que interactúa con inversores y otras partes interesadas, asegurando así la transparencia y la calidad de sus operaciones.
Mejora en el acceso al capital
La apuesta de EiDF por el crecimiento también incluye una importante mejora en el acceso al capital. Para ello, se ha decidido contratar a Nomura International PLC, que analizará diversas alternativas para la obtención del capital necesario para soportar las inversiones futuras. Esto podría abrir las puertas a la posible entrada de un nuevo inversor que ofrezca el soporte financiero necesario.
Con esta estrategia, EiDF está buscando no solo mantener su crecimiento sino también adaptarse a un mercado cambiante donde la inversión en energías renovables es cada vez más crucial. El diálogo constante con bancos e inversores se convierte en una herramienta vital para seguir adelante y capitalizar las oportunidades que se presenten.
Estrategia de integración vertical
La integración vertical que EiDF está implementando no es solo un método para optimizar recursos; es una declaración sobre la dirección en la que la empresa quiere avanzar. Al integrar sus líneas de negocio, la compañía no solo espera mejorar sus márgenes de beneficios, sino también crear un modelo más resiliente que se adapte a los cambios y desafíos del mercado energético.
A medida que avanzamos hacia un futuro donde la energía renovable se convierte en la norma, empresas como EiDF jugarán un papel fundamental en la configuración de ese paisaje. La capacidad de adaptación y la visión a largo plazo serán claves en el camino hacia un sector energético más sostenible.
Con esta mirada hacia el futuro, EiDF no solo se establece como una empresa que busca crecer en ingresos, sino como un actor comprometido con un mundo más sostenible. El enfoque en la integración, la tenencia de activos y el refuerzo del gobierno corporativo no son solo elementos de supervivencia, sino de liderazgo en la transición energética que todos estamos llamados a enfrentar.