El presidente y CEO de Arteche, Alex Artetxe, ha afirmado que, tras un 2024 «excelente», la compañía arranca 2025 «con una muy buena visibilidad de cartera y con una situación de mercado positiva» y con perspectivas «ambiciosas». Sin duda, estos son datos alentadores para una empresa que ha demostrado resiliencia y capacidad de adaptación en un entorno marcado por la incertidumbre global.
resultados financieros positivos y ambiciones futuras
Artetxe ha presentado este jueves los resultados obtenidos por la compañía, líder global en equipos, componentes y soluciones para el sector de la energía. Arteche cerró 2024 con un beneficio neto de 18,9 millones de euros, un incremento del 56,7% con respecto al año anterior. Además, sus ventas aumentaron un 11,5%, alcanzando los 447,4 millones de euros. Este crecimiento ha sido destacado por Artetxe, quien lo califica como «excelente» y basado en el cumplimiento de los objetivos establecidos en su Plan Estratégico para el periodo 2024-2026.
El líder de Arteche ha subrayado que este crecimiento no solo está alineado con sus proyecciones, sino que supera las expectativas iniciales. En un contexto marcado por la incertidumbre, la compañía ha demostrado una fortaleza destacada en el mercado. Artetxe ha afirmado que están «aprovechando las oportunidades» que ofrecen tanto los clientes como los mercados, caracterizados por una fuerte demanda y una diversificación que refuerza su posición competitiva.
Operaciones inorgánicas como motor de crecimiento
Además de su sólido desempeño financiero, la empresa está mirando hacia el futuro con planes de realizar operaciones inorgánicas. Artetxe ha indicado que Arteche tiene una «estructura financiera sólida» y una generación de caja «por encima del guidance» de su plan, lo que les posiciona bien para ejecutar estas operaciones.
Las áreas de interés para estas futuras adquisiciones se centran en la automatización y la fiabilidad de red, especialmente en regiones de Asia y EE.UU. Alex Artetxe ha señalado que están explorando oportunidades diversas, algunas del mismo calibre que las operaciones anteriores y otras que podrían ser más transformacionales para la empresa. El optimismo está presente, y aunque es difícil pronosticar fechas concretas, el CEO espera que en el futuro cercano puedan anunciar algunas de estas operaciones.
Perspectivas de contratación y crecimiento
La fortaleza de la contratación también ha sido un punto clave en la comparación de resultados. Arteche ha logrado un aumento del 12,3% en la contratación, alcanzando los 530 millones de euros, lo que marca un hito significativo para la compañía al superar por primera vez la barrera de los 500 millones. Esta cifra no solo refleja la salud del negocio, sino que también denota una constante mejora en la rentabilidad.
A nivel regional, se ha observado un crecimiento notable del 21,6% en la región Asia-Pacífico (APAC), alineándose con los objetivos fijados en el Plan Estratégico. La empresa está invirtiendo en la ampliación de capacidades en sus plantas, y se prevé que continúen estas inversiones, particularmente en China y potencialmente en Europa.
Desafíos ante los aranceles de Trump
En relación con los aranceles impuestos por Estados Unidos, Luis María Pérez, general manager de Arteche, ha reconocido que hay una situación de «incertidumbre» y «falta de claridad» sobre el futuro. Sin embargo, ha señalado que la empresa está vendiendo en EE.UU. más que nunca y que han preparado un plan que contempla diferentes escenarios posibles.
Arteche vende principalmente dos líneas de productos en EE.UU.: transformadores de alta tensión y transformadores de media tensión. En la categoría de alta tensión, la compañía tiene una cuota de mercado del 30%, operando desde México, lo que les permite ser competitivos a pesar de la incertidumbre arancelaria. Pérez considera que el impacto negativo en esta línea podría ser «relativamente pequeño», con una pérdida de volumen estimada de entre 7% y 8% en el peor de los escenarios.
La visión de futuro de Arteche
Por otro lado, la situación para los transformadores de media tensión presenta más retos, con una cuota de mercado de alrededor del 20%. Aunque las perspectivas no son tan optimistas, Arteche se muestra preparada para hacer frente a esta adversidad. A pesar de los temores, Artetxe mantiene que la electrificación es un fenómeno imparable y que la capacidad local en EE.UU. no será suficiente para cubrir la demanda.
El CEO de Arteche también ha sido claro en su enfoque estratégico. La intención es que, si se imponen aranceles, estos se trasladen al cliente final. Curiosamente, según Artetxe, un alto porcentaje de sus clientes comprende la situación y está dispuesto a aceptarla, dado que las garantías de calidad y capacidad que ofrecen son difíciles de encontrar en otros lugares.
Por último, aunque el impacto de los aranceles trae consigo desafíos, Artetxe presenta una visión positiva: «La sangre no llegará al río», dijo, mientras se muestra optimista sobre las posibilidades de la empresa para seguir creciendo y adaptándose. Además, ha mencionado el interés por explorar la posibilidad de cotizar en el mercado continuo de la bolsa española, aunque señala que esto es algo que llegará «cuando tenga que llegar».
A medida que el panorama económico mundial sigue evolucionando, el futuro de Arteche parece prometedor si se mantiene el enfoque en crecimiento, innovación y adaptación. Sin duda, muchos estarán atentos a las novedades que esta compañía de energía pueda presentar en los próximos meses, mientras navega por un entorno lleno de retos y oportunidades.