Vox ha registrado una iniciativa en el Congreso que busca rebajar de manera permanente el IVA a la electricidad al 4%, además de solicitar la supresión del Impuesto Especial sobre la Electricidad y el tributo sobre el Valor de la Producción Eléctrica. Esta propuesta también incluye la petición de alargar la vida de las centrales nucleares en España.
Retos en el suministro eléctrico
Con la reciente subida del IVA a la luz y las cuatro interrupciones en la red eléctrica registradas en el último año, la formación de Santiago Abascal ha alzado la voz. Estas interrupciones, atribuibles a la activación del Servicio de Respuesta Activa de la Demanda, subrayan «la fragilidad del ‘mix’ energético español y su incapacidad para atender tanto la demanda ordinaria como a las situaciones de alta demanda».
En esta línea, el portavoz económico de Vox en el Congreso, José María Figaredo, ha anunciado la necesidad apremiante de un «plan de soberanía energética para España». Este plan debería garantizar la estabilidad del suministro energético, asegurando no solo los empleos, sino también el futuro de la industria nacional.
Propuesta de soberanía energética
Aparte de las solicitudes específicas relacionadas con el IVA y las nucleares, la iniciativa de Vox también aboga por la creación de un Plan Nacional de Soberanía Energética. Este plan tendría como objetivo garantizar que todos los recursos energéticos de España sean utilizados para la generación eléctrica y, así, reducir la dependencia del exterior al máximo posible.
La formación desea también promover todas las fuentes de energía que contribuyan a alcanzar esta soberanía, priorizando un enfoque que responda al interés nacional. En este sentido, Vox asegura que es fundamental evitar los «intereses especulativos que amenazan la sostenibilidad social, económica y medioambiental» de España.
El futuro de la energía nuclear
Sin duda, la energía nuclear ocupa un lugar central en el discurso de Vox. La propuesta incluye la cancelación del calendario de cierre de las centrales nucleares españolas para 2035. Asimismo, abogan por fomentar la inversión y actualización del parque de generación nuclear existente.
En este contexto, también se plantea la necesidad de realizar un estudio e identificar potenciales emplazamientos para la instalación de nuevos reactores nucleares. Estos reactores podrían ser de tecnologías ya utilizadas en España o de nuevas tecnologías modulares.
El papel de las políticas energéticas
Por último, Vox considera fundamental revisar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para adecuarlo a las necesidades reales del país. Esto implica eliminar la influencia de políticas que, según ellos, están basadas en «el fanatismo climático».
Además, proponen suspender de manera inmediata el régimen de comercio de derechos de emisión de CO2, argumentando que este esquema tiene un impacto negativo en la competitividad de las empresas españolas. Tal suspensión permitiría a las industrias locales una mayor libertad para adaptarse y prosperar en un mercado competitivo.
Hacia un mix energético equilibrado
Es imprescindible mantener un diálogo abierto sobre la situación del suministro eléctrico en España y explorar cómo puede evolucionar. Vox, a través de esta iniciativa, busca no solo responder a la situación actual, sino también planificar un futuro energético que abarque todas las fuentes disponibles.
El objetivo es garantizar que la industria y el empleo no se vean comprometidos por decisiones políticas que podrían no tener en cuenta las realidades del mercado energético. Con un enfoque en la estabilidad y la sostenibilidad, la propuesta de Vox sugiere un camino que ignora intereses externos y se centra en el bienestar de los ciudadanos.
El futuro energético de España sigue siendo un tema de debate crucial que requiere atención constante. Las propuestas y críticas de distintas formaciones políticas reflejan la diversidad de opiniones sobre cómo navegar por los retos actuales y construir un sistema energético robusto y resiliente.