El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha destacado la necesidad de abordar el tema del absentismo laboral desde una perspectiva comprensiva y justa. En una reciente entrevista, Sordo hizo un llamado a no demonizar los derechos adquiridos, tales como el derecho a la baja laboral. Este derecho es fundamental para aquellos que enfrentan problemas de salud y, en su opinión, es crucial realizar un «buen diagnóstico» para entender los múltiples factores que intervienen en el fenómeno del absentismo.
La importancia de un diagnóstico claro
Sordo enfatiza que antes de implementar medidas correctivas, es esencial definir qué se entiende por absentismo. «Siempre que hablamos de absentismo, nos perdemos en una nebulosa de factores», comentó. Muchas veces, se confunden las bajas por contingencias comunes con otras situaciones, como permisos de lactancia o reducciones de jornada. Esta confusión puede llevar a una percepción errónea que, a su juicio, debe corregirse.
Al abordar el absentismo, el líder sindical también señaló que es necesario considerar las condiciones laborales de los trabajadores. Las largas jornadas y la falta de una red de apoyo suficiente pueden contribuir al absentismo. Los trabajadores que deben cuidar de personas dependientes o niños a su cargo enfrentan una carga adicional que puede llevarlos a ausentarse del trabajo. La falta de recursos para atender estas responsabilidades es un factor que no se debe ignorar.
Contexto y condiciones laborales
En su análisis, Sordo también planteó si el aumento en la edad media de los trabajadores podría ser un elemento que influye en el absentismo. Con el envejecimiento de la población laboral, es probable que aumenten las enfermedades crónicas y los problemas de salud. Además, destacó la importancia de mejorar la atención sanitaria primaria, ya que el tiempo que se tarda en obtener citas médicas puede afectar la recuperación de los trabajadores y, por ende, su capacidad para mantenerse en el puesto de trabajo.
Otra consideración del secretario general de CCOO es cómo las condiciones laborales pueden afectar el bienestar de los empleados. ¿Acaso la presión en el trabajo genera ansiedad y estrés que lleven a mayores índices de absentismo? Sordo sugiere que es vital examinar la estructura del trabajo, pues la forma en que se distribuyen las horas puede estar generando un entorno laboral poco saludable.
Un enfoque alineado con la productividad
Sordo también criticó las afirmaciones de diversas organizaciones empresariales que sostienen que España es poco productiva. Según su perspectiva, la productividad no solo depende de la cantidad de horas trabajadas, sino de cómo se gestionan esos tiempos. “Los datos muestran que, en términos de horas trabajadas, la productividad en España está mejorando”, comentó. Este hecho sugiere que la relación entre horas trabajadas y productividad no es tan simple como podría parecer.
Él plantea que es necesario reflexionar sobre dónde se manifiesta realmente la productividad. De acuerdo a su visión, se debe considerar si el modelo de negocio actual, que a menudo se basa en un alto consumo de mano de obra con salarios bajos, es efectivo a largo plazo. “Hay un déficit en la inversión para mejorar los métodos de trabajo y para integrar tecnologías que optimicen nuestros procesos”, añadió.
Cuando se discute sobre la necesidad de incrementar la productividad, Sordo advierte que esta no debe ser una excusa para postergar mejoras en las condiciones laborales. La relación entre salarios y productividad debe ser equilibrada y justa, proporcionando incentivos tanto para los trabajadores como para los empleadores. Ella debe estar basada en la mejora de las condiciones de trabajo y no únicamente en la reducción de costos.
El futuro del trabajo en España
Para el líder sindical, el futuro del trabajo en España debe ser abordado con una mentalidad innovadora. Propone que se realice un esfuerzo por invertir en cualificación y tecnología, lo que permitiría a las empresas ser más competitivas y, a su vez, mejorar la calidad de vida de sus empleados. La inversión en la economía real debe anteceder a la economía especulativa, para que así se generen empleos dignos y sostenibles a largo plazo.
De esta manera, se podrían evitar los desacuerdos sobre la productividad y la remuneración. Es fundamental que las empresas adopten un enfoque más moderno y adaptado a las necesidades actuales, alineando sus objetivos con las expectativas de los trabajadores.
Una reflexión necesaria
En un contexto donde el absentismo laboral y la productividad se entrelazan en un complejo entramado de causas y consecuencias, es urgente que tengamos una conversación abierta sobre cómo mejorar las condiciones de trabajo y la atención a la salud de los trabajadores. La estructura laboral actual plantea desafíos que requieren atención inmediata, para que podamos construir un futuro donde tanto el bienestar de los empleados como la eficiencia empresarial vayan de la mano. Al final, se trata de encontrar un balance entre los derechos laborales y la necesidad de una economía competitiva, algo que solo se podrá lograr con diálogo y compromiso mutuo.