La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha puesto en el punto de mira al Gobierno durante la sesión de control, centrándose en el rescate de Air Europa y su relación con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Gamarra ha dirigido una interpelación urgente a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, con el objetivo de obtener respuestas sobre el manejo del Gobierno en las empresas en las que participa, como Red Eléctrica y Telefónica.
El papel del Gobierno en el rescate de Air Europa
La interpelación fue motivada por la revelación reciente de los mensajes de WhatsApp intercambiados entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el exministro José Luis Ábalos, en relación a este rescate. Gamarra no dudó en afirmar que, según un auto del Tribunal Supremo, «obran indicios» de que Ábalos habría gestionado este asunto en beneficio directo de la aerolínea. Esto plantea preocupaciones sobre la transparencia y la ética en la política económica.
En su respuesta, Aagesen defendió la integridad del proceso, subrayando que el rescate de Air Europa, debido a las circunstancias excepcionales de la pandemia, fue tratado con «todo el rigor de un procedimiento administrativo». Esta afirmación no solo resalta la necesidad de procedimentos bien planificados, sino que también busca restaurar la confianza pública en las decisiones del Gobierno.
Detalles del rescate: un préstamo controlado
Sara Aagesen explicó que el rescate consiste en un préstamo que ha sido meticulosamente «analizado» por el Tribunal de Cuentas y «avalado» tanto por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) como por los órganos de control de ayudas de Estado. Esto, argumentó, demuestra un compromiso por parte del Ejecutivo para asegurar la legalidad y adecuación de la ayuda otorgada a la aerolínea.
La ministra también enfatizó que el préstamo fue instruido por servicios jurídicos y técnicos, lo que indica que se siguieron criterios claros y auditable. Aagesen resaltó que, a través de estos procedimientos, se cumplen con las expectativas de control y supervisión necesarias en situaciones de este tipo.
La SEPI y su funcionamiento
En su intervención, Aagesen también se tomó un momento para detallar el funcionamiento de la SEPI, que juega un papel crucial en la gestión de las participaciones del Estado en diferentes empresas. Señaló que las funciones de esta entidad están «perfectamente definidas» y que está siempre sometida a varias actuaciones de control.
Con una participación mayoritaria en catorce empresas y una presencia indirecta en hasta cien adicionales a través de sus filiales, la SEPI asegura que cada una de sus decisiones está guiada por un objetivo fundamental: la obtención de rentabilidad en sus inversiones. Sin embargo, esto se hace sin perder de vista el respeto a las decisiones que toman las compañías participadas.
Transparencia y control en la gestión pública
Aagesen también subrayó la importancia de los controles a los que están sometidas tanto la SEPI como sus empresas. La pertenencia al sector público implica que estas entidades deben seguir procedimientos rigurosos de supervisión, comparables a los de cualquier institución pública.
Entre los mecanismos de control, destacan el control económico-financiero llevado a cabo por la Intervención General de la Administración del Estado y el Tribunal de Cuentas. Además, hay supervisión de las relaciones laborales que se realiza a través de la Comisión de Seguimiento de la Negociación Colectiva y la Comisión Interministerial de Retribuciones. También se realiza un control parlamentario mediante comparecencias ante el Congreso y el Senado.
Implicaciones futuras del rescate
El rescate de Air Europa y la forma en la que se ha gestionado plantea interrogantes sobre el futuro de las ayudas estatales en situaciones de crisis. A medida que la economía se recupera de las repercusiones de la pandemia, se generarán más debates sobre cómo se deben administrar estas ayudas, garantizando la equidad y la efectividad.
El foco en las decisiones de los líderes políticos y en la integridad de las instituciones se vuelve cada día más relevante. Es crucial que se mantenga un diálogo continuo sobre estas prácticas, especialmente cuando están en juego recursos públicos.
El seguimiento de estos temas y el futuro de la gestión pública son aspectos que merecen su atención. Las decisiones que se toman hoy no solo afectarán a las empresas en dificultades, sino que también influirán en el rumbo de la economía y en la confianza de los ciudadanos en sus gobernantes. La transparencia y la rendición de cuentas se convierten en elementos esenciales para evitar la repetición de errores pasados y asegurar un futuro más próspero. Por lo tanto, resulta esencial estar comprometidos con entender y discutir estos temas.