La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras ha revelado un ambicioso plan para la financiación de las carreteras en España. A través de su informe titulado ‘Alternativas de tarificación por el uso de vías de alta capacidad de la red española de carreteras’, Seopan propone la implementación de peajes medios de 3 céntimos el kilómetro en toda la red de autovías, lo que podría generar una recaudación anual de más de 5.700 millones de euros.
Desigualdad territorial en el uso de carreteras
La discrepancia en el uso de infraestructuras es clara. Actualmente, el mantenimiento de la red viaria en España se financia casi exclusivamente a través del presupuesto público. Esto significa que el coste recae sobre los contribuyentes, independientemente de su uso de las carreteras. ¿No es injusto que un conductor pague por circular en otros países, mientras que los extranjeros disfrutan de la red española sin contribuir a su mantenimiento?
Este modelo actual también genera una desigualdad territorial. España destaca como el único gran país de la Unión Europea donde la mayor parte de su red de carreteras es gratuita, acumulando el 68% de los kilómetros de autovías sin peaje de toda Europa. De los diecinueve países europeos, la mayoría ya ha adoptado esquemas de peajes más estructurados, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad de nuestro sistema.
En efecto, solo el 13% de la red de gran capacidad en España está sujeto a peajes. En contraste, países como Francia y Alemania tienen el 100% de su red de autopistas tarifada, al igual que otros cinco países, que cuentan con más del 75% de sus infraestructuras también tarifadas. Esto indica que existe un amplio margen para reestructurar el sistema y equilibrar la carga económica.
Propuestas concretas para una mejor infraestructura
Seopan propone una serie de acciones que no solo buscan recuperar costos, sino suplir un déficit de inversión acumulado de 11.494 millones de euros. Este enfoque incluye adaptaciones de las carreteras, mejoras en la seguridad vial, la instalación de aparcamientos seguros, y la instalación de cargadores para coches eléctricos.
Además, se contempla el desarrollo de infraestructuras de recarga de acceso público para vehículos eléctricos, junto con plantaciones de árboles y protecciones acústicas. Estas actualizaciones también incluirían un esfuerzo por avanzar en la digitalización y conectividad de los sistemas, promoviendo una movilidad más eficiente y sostenible.
Con el escenario propuesto, donde cada kilómetro de autovía costaría 3 céntimos (o 14 céntimos para camiones), Seopan estima que se generarían ingresos totales de 143.024 millones de euros en 25 años, lo que podría traducirse en un ahorro de gasto público de 41.038 millones y un retorno fiscal de 35.314 millones de euros. Estos números indican no solo la viabilidad del plan, sino también los beneficios potenciales en un contexto económico más amplio.
Bonificaciones para usuarios frecuentes y colectivos vulnerables
La propuesta incluye, además, un enfoque más social. Seopan sugiere implementar descuentos específicos para usuarios frecuentes o colectivos vulnerables. Esta iniciativa permitiría establecer bonificaciones en función del tránsito, del tipo de vehículo o de la situación del propietario. ¿Qué mejor forma de asegurar una equidad en el uso de las infraestructuras que atendiendo a las necesidades de los segmentos más afectados por el coste de movilidad?
La implementación de este sistema no solo haría a la infraestructura más accesible, sino que también fomentaría un uso más responsable. Aliviando la carga para aquellos que necesitan movilidad constante, el plan busca integrar a la sociedad en su conjunto en la construcción de una red de carreteras más sostenible y equitativa.
En la era de la movilidad sostenible, es necesario que todos los segmentos de la población se sientan incluidos. La carretera ha sido tradicionalmente una de las formas más democráticas de transporte, pero esto no debería significar que los usuarios no participen en los costes de mantenimiento.
Consideraciones para el futuro de las carreteras
Los cambios propuestos presentan una oportunidad significativa para revisar cómo se financian y gestionan las infraestructuras en España. Un meritocrático sistema de peajes podría transformar la manera en que los españoles perciben y utilizan sus carreteras, fomentando un uso más responsable y una mayor participación en el mantenimiento de estos vitales recursos.
Contemplar la posibilidad de un futuro donde la financiación y el uso de las carreteras estén equilibrados podría abrir un amplio abanico de oportunidades. Discutir sobre ello no solo es pertinente; es necesario en un mundo donde la movilidad empieza a ser un derecho y una necesidad primordial.
De esta forma, las decisiones que tomemos hoy sobre la financiación de nuestras carreteras dejarán una huella que impactará en generaciones futuras. Es un momento crucial para repensar cómo, y por qué, usamos nuestras infraestructuras, y las implicaciones que ello tiene para el bienestar de todos.