Ouigo ha hecho un anuncio significativo en cuanto a su desempeño financiero, revelando un impresionante aumento del 50% en su resultado bruto de explotación (Ebitda) durante el año 2024. Esto marca una recuperación notable respecto al año anterior, cuando la compañía reportó pérdidas de 19 millones de euros en 2023. Con una clara dirección hacia la rentabilidad, Ouigo ha afirmado que alcanzará este objetivo sin la necesidad de subvenciones de su propietaria, la estatal francesa SNCF.
Un plan ambicioso en Andalucía
Durante la presentación en el vestíbulo de la estación de Sevilla Santa Justa, la directora general de Ouigo, Héléne Valenzuela, destacó el potencial del mercado andaluz. La nueva oferta de alta velocidad incluirá tres idas y vueltas a Sevilla y dos idas y vueltas a Málaga cada día, con paradas en Córdoba. Se estima que esta región concentra un tercio del plan de negocio de la compañía en España, lo que equivale a unos 3,7 millones de viajeros anuales de un total de 9 millones en el país.
La expectación es alta, y Valenzuela ha informado que ya han recibido los permisos necesarios para aumentar su operativa. Esto incluirá un tren adicional al día hacia Málaga, una mejora que se anticipa para el segundo semestre del año. Sin duda, estas acciones son parte de una estrategia más amplia para afianzar su presencia en el competitivo sector ferroviario español.
Impacto en el empleo y la ocupación
La llegada de Ouigo a Andalucía no solo promete cambios en la movilidad de los ciudadanos, sino que también tendrá un efecto positivo en el mercado laboral. Se estima que la operación generará aproximadamente 2.400 empleos, tanto directos como indirectos, lo cual es un impulso necesario para la economía local.
Además, la compañía ofrecerá un total de 35.000 plazas semanales en la región, una cifra que indica claramente su compromiso con la accesibilidad y la demanda del servicio. La conexión con las principales ciudades provocará un aumento en la conectividad y facilitará los viajes de negocios y ocio de los andaluces.
Para este fin de semana, Ouigo anticipa una ocupación superior al 80% en sus trenes hacia Sevilla, Málaga y Córdoba. Valenzuela ha añadido optimista: «La ruta ya está funcionando muy bien y lo mejor está aún por llegar». Con una flota de trenes que ha aumentado de 14 a 16 unidades, la compañía se prepara para un futuro prometedor.
De pérdidas a rentabilidad
Tras varios años de dificultades financieras, en gran parte influenciadas por los gastos derivados del inicio de su actividad en España y la imposibilidad de operar antes en Andalucía, Ouigo se encuentra en una encrucijada. Este ejercicio se presenta como una oportunidad única para revertir su situación. Gracias a las nuevas rutas, esperan alcanzar la rentabilidad, una meta que parece al alcance.
La estrategia delineada por la compañía no solo refleja su intención de recuperar el terreno perdido, sino que también se alinea con la demanda creciente de servicios de transporte eficientes y sostenibles en el país. Esto podría ser el catalizador para un cambio positivo no solo para Ouigo sino también para la industria ferroviaria en general.
Perspectivas futuras
La apertura del servicio de alta velocidad entre Madrid y Andalucía es un paso crucial. ¿Están listos los viajeros para aprovechar las nuevas opciones de movilidad? Sin lugar a dudas, la competitividad del sector aumentará, beneficiando a los consumidores. Además, con la llegada de nuevos actores en el mercado, las tarifas podrían volverse más asequibles y mejorar la experiencia del usuario.
Héléne Valenzuela ha indicado que el futuro es prometedor, con la expectativa de que las nuevas rutas aporten no solo rentabilidad a la empresa, sino también un cambio significativo en el comportamiento del viajero español. Así, la calidad de servicio será fundamental para mantener y atraer nuevos clientes en este sector en transformación.
En resumen, la historia de Ouigo en España es un claro ejemplo de cómo la dinámica del mercado y las estrategias bien planeadas pueden cambiar el rumbo de una empresa. A medida que avanzan hacia la rentabilidad y la expansión, será interesante observar cómo evolucionan sus operaciones y la respuesta del mercado. Las interconexiones impulsadas por la alta velocidad pueden transformar no solo el transporte, sino también el tejido socioeconómico de las regiones involucradas. Sin duda, el viaje apenas comienza y las oportunidades son vastas, lo que abre un sinfín de posibilidades para todos los actores del sector.