La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Bolsas y Mercados Españoles (BME) han presentado una nueva modalidad que promete revolucionar la forma en que las empresas pueden acceder al mercado bursátil. Esta iniciativa, llamada ‘BME Easy Access’, busca simplificar y flexibilizar el proceso de salir a Bolsa, algo que, según se espera, estará operativo para el próximo verano.
Nueva modalidad para empresas valoradas en más de 500 millones
El ‘BME Easy Access’ está diseñado específicamente para empresas que tengan una valoración superior a los 500 millones de euros. Sin embargo, se contempla que la CNMV pueda dar acceso a compañías con menor capitalización en casos específicos. Esta flexibilidad promete ofrecer a más empresas la oportunidad de cotizar en el mercado, un paso que podría ser crucial para su crecimiento y expansión.
Una de las características innovadoras de esta propuesta es que permitirá la admisión directa de las acciones en los mercados regulados sin necesidad de cumplir con la distribución mínima anterior conocida como ‘free float’. Esto significa que las empresas podrán salir a bolsa en un momento que consideren óptimo, sin estar atadas a las fluctuaciones macroeconómicas o a la situación de liquidez del mercado.
Impulso a la cotización: cifras alarmantes
La necesidad de esta nueva modalidad surge a la luz de preocupantes estadísticas. Según el presidente de la CNMV, Carlos San Basilio, y el consejero delegado de BME, Juan Flames, el número de empresas cotizadas en España ha disminuido en un 17% durante la última década, lo que refleja una falta de nuevos estrenos en el mercado. Además, desde 2014, el peso de las cotizadas en el PIB nacional ha caído de más del 3% a menos del 1%.
Estas cifras subrayan la necesidad urgente de revitalizar los mercados, especialmente en un contexto económico donde la incertidumbre geopolítica frecuentemente desalienta a las empresas a dar el paso de cotizar. Así, se estima que alrededor del 50% de las empresas que desean salir a Bolsa no logran hacerlo, lo que plantea un reto considerable para los reguladores y el propio mercado.
Flexibilidad en el proceso de salida a Bolsa
La esencia de ‘BME Easy Access’ radica en su capacidad para invertir la secuencia temporal tradicional de la salida a Bolsa. Ahora, el proceso comenzará con la verificación del folleto para, posteriormente, proceder a una admisión sin distribución. Esto permitirá a las empresas realizar colocaciones en un plazo de hasta 18 meses, optimizando así el tiempo y reduciendo la carga que implica el proceso actual, que puede extenderse durante varios meses.
Se espera que mientras se lleva a cabo este proceso, la negociación inicial de las acciones se realice exclusivamente entre inversores institucionales, lo que excluirá la participación de los inversores minoristas hasta que se logre el ‘free float’ requerido. Una vez alcanzada la difusión suficiente, las acciones comenzarán a negociarse en el sistema de interconexión bursátil español, permitiendo así que todos los inversores puedan participar.
Adaptándose a las necesidades del mercado
Los responsables de BME y la CNMV han trabajado en estrecha colaboración con los actores del mercado para diseñar esta nueva alternativa. En este diálogo, han recibido comentarios sobre la necesidad de adaptar los procesos a las circunstancias actuales del mercado y a las exigencias de las empresas en su camino hacia la Bolsa. San Basilio ha señalado que se ha observado un interés significativo, llegando incluso a manifestarse entusiasmo en ciertos sectores.
Sin embargo, para que ‘BME Easy Access’ sea una realidad, será necesaria la aprobación de modificaciones a las circulares de admisión en el mercado. Este proceso legislativo asegurará que la nueva modalidad se enmarque dentro de la normativa vigente, permitiendo su implementación efectiva sin inconvenientes legales.
Medidas especiales para una ejecución exitosa
La nueva modalidad no solo se centra en la admisión simplificada. También contempla un mecanismo claro en caso de que, tras los 18 meses iniciales, no se logre una distribución suficiente. En tal caso, la CNMV se reserva el derecho de analizar la situación e incluso podría extender el plazo hasta 24 meses o aceptar la distribución alcanzada como suficiente. Los inversores institucionales deben ser conscientes de que, en caso de una eventual exclusión, no tendrán derecho a indemnización, asumiendo así el riesgo asociado.
En resumen, ‘BME Easy Access’ se perfila como una opción estratégica para facilitar la entrada al mercado bursátil. Impulsando así un ecosistema mucho más dinámico y ágil, no solo se beneficiarán las empresas, sino también un mercado que busca renovarse y adaptarse a nuevos desafíos. Con el trasfondo de la Listing Act de la Unión Europea en marcha, España podría convertirse en un modelo a seguir para otros países en la búsqueda de revitalizar sus mercados de capitales.
Este enfoque podría representar un paso audaz hacia la modernización del acceso a financiación en el ámbito público, un aspecto que, sin duda, merece seguimiento y reflexión sobre sus implicaciones futuras en el panorama económico europeo.