Las acciones de Inditex han tenido una semana para olvidar. La compañía, a pesar de haber publicado resultados que reflejan beneficios y ventas récord, no ha logrado convencer al mercado. El descenso fue del 11%, llevando el precio unitario de la acción hasta 44,85 euros, una cifra que no se veía desde el pasado mes de agosto. Esta caída se traduce en una pérdida de 17.230 millones de euros en capitalización, lo que ha dejado a Inditex en una situación delicada.
Resultados de Inditex en el ejercicio fiscal
En su ejercicio fiscal 2024-2025, Inditex reportó un beneficio neto récord de 5.866 millones de euros, lo que representa un incremento del 9% en comparación con el año anterior. Las ventas también alcanzaron cifras históricas, totalizando 38.632 millones de euros, un 7,5% más que el año anterior. Este desempeño ha sido particularmente destacado porque refleja una evolución positiva tanto en tiendas físicas como en ventas online, con un crecimiento del 10,5% en los tipos de cambio constantes. Aquí, debemos resaltar que el crecimiento ha sido menos pronunciado que en años anteriores, marcando un descenso en la tasa de crecimiento que venía dando alegrías a los inversores.
El ejercicio actual ha sido el de menor alza en beneficios y ventas desde el 2020, año de la pandemia. Comparativamente, en 2021, los beneficios crecieron un impresionante 193%, y en 2022 aumentaron un 27%. La pregunta ahora es si este decaimiento en el crecimiento es un signo de un cambio en las dinámicas del consumidor o una cuestión temporal.
Caída en la capitalización bursátil
A día de hoy, la capitalización bursátil de Inditex se ha establecido en 139.780 millones de euros. Aunque sigue siendo la empresa más capitalizada del Ibex 35, el golpe de esta semana ha llevado a la compañía a perder un considerable 17.230 millones de euros de su valor. Una situación que, sin duda, genera preocupación entre sus accionistas.
A medida que avanzamos en el análisis de la situación actual, también es importante recordar que los máximos históricos alcanzados el pasado diciembre, donde el precio por acción estaba cerca de los 56 euros y la capitalización alcanzó los 174.470 millones de euros, parecen estar cada vez más lejanos.
Reacción del mercado
La reacción de los analistas no se ha hecho esperar. Bank of America ha ajustado sus expectativas, reduciendo las estimaciones del beneficio por acción (BPA) para el periodo 2026-2028 en un rango del 2% al 7%. Esto ha llevado a algunos a cuestionar la resiliencia de Inditex frente a este nuevo panorama.
No obstante, a pesar de las malas noticias, la compañía aún presenta un ratio precio-beneficio (PER) de 22 veces, lo que significa que aún cotiza con un 13% de descuento en comparación con sus pares del sector. Por esta razón, algunos analistas instan a mantener la acción en la cartera, aunque han ajustado su precio objetivo de 59 a 56 euros.
«Las acciones ofrecen ahora una rentabilidad por dividendo de aproximadamente el 4% para los ejercicios 2026-2028,» señala el informe de Bank of America. Este aspecto podría ser muy atractivo para aquellos interesados en ingresos pasivos. La empresa se esfuerza por reinvertir en su negocio, y ha sido calificada como «la empresa textil global que más reinvierte».
El futuro en manos de la dirección
A pesar del duro golpe, Óscar García Maceiras, el consejero delegado de Inditex, ha mostrado un optimismo cauteloso. En la reciente rueda de prensa, destacó que el enfoque de la compañía está en la generación de valor a medio y largo plazo. «La evolución de una compañía en los mercados no se puede medir en el corto plazo», afirmó, enfatizando la importancia de una visión más amplia.
Además, García Maceiras indicó que Inditex seguirá realizando un «importante» esfuerzo inversor, centrándose en mejorar sus capacidades logísticas y asegurándose de que los accionistas, empleados y comunidades sean considerados en el proceso de creación de valor. Parece claro que están apostando por un crecimiento sostenible, aunque las dudas persistan.
Desafíos y dudas en el horizonte
El analista de mercados Manuel Pinto señala que Inditex ha sido el «claro protagonista negativo» del selectivo nacional, indicando que, si bien los resultados son aceptables, las cifras de venta en este inicio de 2025 generan preocupaciones sobre el comportamiento del consumidor. Es un momento crítico para la firma, ya que el contexto económico global puede influir en su desempeño.
Entre otros analistas, nuestros datos indican que Banco Santander ha mantenido una perspectiva positiva, pero ajustó su precio objetivo de 59,3 a 55,2 euros. CaixaBank mantiene su recomendación neutral, mientras que JP Morgan ha reducido su proyección de 52 a 50 euros. Cada uno de estos movimientos refleja un tensión en el mercado ante la brusca caída de la acción.
Mientras el panorama para Inditex continúa evolucionando, no cabe duda de que tanto analistas como inversores estarán observando de cerca el desarrollo de sus estrategias. La travesía de esta icónica firma textil es un recordatorio claro de que el mundo empresarial está lleno de altibajos, y lo que hoy parece un problema, mañana podría convertirse en una oportunidad. La mirada está puesta en cómo Inditex navegará por estas aguas inciertas en el futuro cercano.