Moody’s Ratings ha tomado una decisión significativa al confirmar las calificaciones senior no garantizadas ‘Baa3’ y la calificación de emisor a largo plazo del ‘holding’ IAG, mejorando además la perspectiva de ‘estable’ a ‘positiva’. Este cambio de perspectiva es clave para entender cómo se posiciona la compañía en el actual escenario económico.
Nueva perspectiva para IAG
Según el vicepresidente de Moody’s, esta mejora refleja la confianza del análisis en que la empresa está «bien posicionada». De hecho, se espera que IAG mantenga sus principales métricas de crédito en línea con una calificación más alta durante los próximos 12 a 18 meses. Sin embargo, no se puede ignorar el «entorno macro volátil» que podría influir en la demanda y en los resultados de la compañía.
La agencia crediticia ha señalado que, aunque la situación es favorable por ahora, el entorno macroeconómico presenta riesgos sustanciales. Este panorama volátil, marcado por incertidumbres en la demanda, podría llevar a una disminución de los rendimientos y a un ligero descenso en los factores de carga del grupo, impactando su crecimiento proyectado de capacidad de alrededor del 3%.
Perspectiva económica y retos a superar
La incertidumbre también se refleja en las previsiones sobre los precios del petróleo. A pesar de que actualmente los precios son «favorables», cualquier cambio significativo en este ámbito podría afectar los márgenes de beneficio de la compañía. En este sentido, la reducción anual de los costos de combustible podría actuar como un alivio, beneficiando los resultados operativos con una estimación de unos 4.000 millones de euros de ganancia este año y un apalancamiento ajustado de 2,3 veces.
En este contexto, es crucial que analicemos cómo la deuda de IAG se ha estructurado. Moody’s ha destacado que la mayor parte de esta deuda está «garantizada» y se concentra en sus empresas operativas, que no brindan garantía sobre los pagarés emitidos por la entidad matriz. Esta estructura puede ofrecer ciertas ventajas en tiempos inciertos, pero no está exenta de riesgos.
Liquidez y su importancia en el sector
La gestión de la liquidez es un aspecto esencial para cualquier aerolínea. Moody’s anticipa que la liquidez disponible representará más del 30% de los ingresos anuales de IAG durante el próximo año y medio. Este aspecto es crucial, especialmente en un sector tan susceptible a perturbaciones externas. La agencia ha subrayado que «una liquidez sólida es primordial», debido a las características inherentemente volátiles del mercado aéreo.
Con todas estas consideraciones en juego, Moody’s también ha advertido sobre la posibilidad de un cambio en su perspectiva de ‘positiva’ a ‘estable’. Esto podría ocurrir en tres escenarios específicos: si la demanda se debilitara, si los costos aumentaran de manera inesperada o si la política financiera se volviera más «agresiva», afectando de forma material los ratios crediticios clave en comparación con el nivel de marzo de 2025.
Resultados recientes de IAG
Recientemente, IAG ha compartido sus resultados del primer trimestre, los cuales han sido alentadores. La compañía anunció un beneficio después de impuestos de 176 millones de euros, contrastando con una pérdida de cuatro millones de euros en el mismo periodo de 2024. Además, el grupo ha realizado un pedido impresionante de 53 nuevos aviones de Airbus y Boeing para fortalecer su flota de largo radio. Esta inversión incluye 32 aeronaves Boeing 787-10 para British Airways y 21 unidades Airbus A330-900neo, que también podrán ser asignadas a Aer Lingus, Iberia o Level.
Este tipo de movimientos estratégicos no solo resaltan la confianza de IAG en su futuro, sino que también son una respuesta a las dinámicas cambiantes del mercado. En un contexto en el que las aerolíneas buscan adaptarse y crecer, optimizar su capacidad se vuelve un factor crítico.
El camino hacia adelante
Es evidente que IAG se encuentra en una encrucijada. Con una perspectiva mejorada por parte de Moody’s y resultados financieros que indican una recuperación notable, la pregunta es: ¿qué pasará en los próximos meses? La volatilidad del entorno macroeconómico, junto con los desafíos inherentes al sector aéreo, siguen siendo factores a tener en cuenta.
La situación actual invita a reflexionar sobre cómo las empresas se adaptan a un panorama cambiante y, al mismo tiempo, cómo gestionan la incertidumbre. En este sentido, IAG parece estar tomando decisiones estratégicas que podrían marcar la diferencia en su desempeño futuro. ¿Estás listo para seguir la evolución de esta compañía y el impacto que tendrá en el sector aéreo?