La empresa estadounidense de alimentación General Mills ha anunciado una caída en su beneficio neto atribuido, que alcanzó los 626 millones de dólares (572 millones de euros) durante el tercer trimestre fiscal, finalizado en febrero de 2025. Esta cifra representa una disminución del 7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Debido a esto, la multinacional, conocida por marcas como Häagen-Dazs y Cheerios, ha decidido revisar a la baja sus previsiones económicas en medio de la incertidumbre que enfrentan los consumidores.
Resultados trimestrales y ventas
Entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, las ventas netas de General Mills totalizaron 4.842 millones de dólares (4.430 millones de euros), lo que significa una disminución del 5% respecto a los ingresos del tercer trimestre del ejercicio fiscal anterior. Este retroceso es significativo y pone de manifiesto las dificultades que la empresa enfrenta en su operación comercial.
Jeff Harmening, presidente y CEO de General Mills, afirmó: «Nuestras ventas netas orgánicas del tercer trimestre finalizaron por debajo de nuestras expectativas, debido principalmente a mayores dificultades de las previstas con el inventario de los minoristas y a una desaceleración en las categorías de snacks». Un comentario que resuena con la realidad actual del mercado, donde los desafíos de la cadena de suministro y las preferencias de los consumidores pueden influir drásticamente en la rentabilidad de las empresas.
Segmentación de ventas
En el desglose de las cifras, las ventas en el segmento minorista de Norteamérica cayeron un 7% interanual, alcanzando 3.009 millones de dólares (2.753 millones de euros). A su vez, las ventas internacionales se redujeron en un 4%, sumando 651 millones de dólares (596 millones de euros). Esta tendencia a la baja es preocupante y sugiere que el negocio de General Mills está experimentando desafíos significativos para captar y retener consumidores.
Por otro lado, el negocio norteamericano de mascotas se mantuvo estabilizado en 624 millones de dólares (571 millones de euros), mientras que las ventas del sector de Foodservice crecieron un 1%, alcanzando 555 millones de dólares (508 millones de euros). Estas áreas parecen ofrecer algo de resistencia en un entorno complicado, pero no son suficientes para compensar las caídas observadas en otros segmentos.
Revisión de previsiones financieras
En medio de esta turbulencia, General Mills ha decidido revisar sus objetivos financieros para el ejercicio fiscal 2025. Ahora, espera que las ventas netas disminuyan entre un 2% y un 1,5% en cifras orgánicas, ajustando las expectativas respecto a una proyección anterior que hablaba de un crecimiento plano o un aumento del 1%.
Además, la compañía estima que su beneficio operativo ajustado y el beneficio por acción diluido ajustado disminuirán entre un 8% y un 7% en moneda constante, en comparación con las expectativas previas de un retroceso de entre 4% y 2% en moneda constante. Esta revisión es un reflejo directo de las menores ventas netas y la presión competitiva que enfrenta la empresa en el mercado actual.
Desafíos y estrategias futuras
Harmening también expresó su preocupación por la incertidumbre macroeconómica que podría seguir afectando el comportamiento de los consumidores en el cuarto trimestre de su año fiscal. «La compañía prioriza sus mercados principales, plataformas globales y marcas locales destacadas con las mejores perspectivas de crecimiento rentable», subrayando así su enfoque estratégico.
En su búsqueda de crecimiento sostenible y rentable, General Mills se centra en cuatro pilares clave: construir marcas con audacia, innovar incansablemente, impulsar la escalabilidad y defender una imagen positiva. Esto indica un compromiso hacia la adaptación y la optimización en un entorno lleno de retos.
Para financiar estas iniciativas, la empresa planea implementar programas de ahorro de costes que no solo buscan mejorar la eficiencia, sino también facilitar el crecimiento. «Estamos centrados en mejorar el crecimiento de nuestras ventas en el año fiscal 2026 intensificando nuestra inversión en innovación, comunicación de marca y valor para los consumidores», añadieron desde la compañía, lo que refleja su determinación para superar las dificultades percibidas.
Consideraciones adicionales sobre aranceles
Un factor adicional a tener en cuenta son los aranceles de importación. La empresa ha sido clara al advertir que la previsión no incluye el impacto de las nuevas medidas arancelarias que pudieran ser implementadas en 2025, lo que podría añadir otra capa de complejidad a su situación financiera. «Debido a la persistente incertidumbre sobre las fechas de implementación y el alcance de los posibles aranceles de importación de EE.UU. o los aranceles de represalia establecidos por otros países, estamos monitoreando de cerca esta situación», señalaron desde General Mills.
En resumen, mientras General Mills navega por un mar de variables inciertas, resulta indispensable observar cómo su enfoque en la innovación y la adaptación les permitirá enfrentar los desafíos que se avecinan. Mantenerse informado sobre la evolución de estos factores puede ofrecer una perspectiva valiosa sobre el futuro de la industria alimentaria y el mercado de valores en general. ¿Estamos realmente ante una transformación permanente en el comportamiento del consumidor? Solo el tiempo lo dirá.