El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha sido reconocido recientemente con el premio ‘Business Person of the Year’ por la Universitat Pompeu Fabra-Barcelona School of Management. Este galardón es un testimonio del impacto significativo de su liderazgo en el ámbito energético, un campo que ha sido marcado por desafíos e innovaciones constantes. Galán ha dirigido la empresa hacia una transformación radical, centrándose en energías limpias y sostenibilidad.
Logros de Iberdrola: Un camino de transformación
Durante su intervención, Galán hizo un recorrido por los 25 años de evolución que ha experimentado Iberdrola. Hace un cuarto de siglo, la compañía emprendió un viaje audaz hacia la electrificación mediante energías limpias, redes inteligentes y almacenamiento, algo que, en aquel entonces, no estaba exento de riesgos. Sin embargo, los resultados a lo largo de los años han demostrado que esta apuesta fue la correcta.
Iberdrola hoy opera en más de 30 países y ha multiplicado por ocho el valor de sus activos, alcanzando la impresionante cifra de 160.000 millones de euros. Su capitalización bursátil supera los 100.000 millones de euros, lo que representa un crecimiento de diez veces en comparación con 2001. Esto no solo consolida a Iberdrola como la mayor eléctrica de Europa, sino que también la posiciona entre las dos más grandes del mundo.
Una conexión entre valores y éxito empresarial
Galán valoró que este premio tiene un significado especial, dado que proviene de una institución que comparte principios fundamentales que han guiado su gestión. «La vocación transformadora, la generación de impactos positivos en la sociedad, la ética y la mejora continua son valores que han sido pilares en mi carrera en Iberdrola», afirmó. Estas palabras destacan la importancia de tener una base ética y moral en la gestión empresarial.
Además, enfatizó que el verdadero motor del éxito no reside únicamente en los números, sino en los valores y, sobre todo, en las personas. «Las empresas somos personas que trabajamos por y para las personas. Nada de lo que hemos conseguido habría sido posible sin una cultura de esfuerzo, honestidad, lealtad y espíritu de equipo», agregó Galán. Estos principios fueron fundamentales en el primer plan estratégico de la compañía en 2001 y han sido constantes en su trayectoria.
Enfrentando el futuro con una visión clara
Mirando hacia el futuro, Galán se mostró optimista sobre la dirección que tomará Iberdrola. La empresa se encuentra en una posición de liderazgo sólido y con una estrategia clara que aboga por ser protagonista en la mayor transformación energética de la historia. «Estamos en el comienzo de una fase de enorme crecimiento, y nuestro modelo nos sitúa en la mejor posición para aprovechar las mayores perspectivas de desarrollo de nuestros 125 años de historia«, subrayó Galán.
Iberdrola se ha posicionado como un referente en el sector; su enfoque en la innovación y la sostenibilidad les ha permitido anticiparse a las necesidades del mercado y adaptarse a las cambiantes circunstancias globales.
Reconocimiento de la comunidad académica
Ana Freire, vicedecana de Impacto Social e Innovación Académica de la UPF Barcelona School of Management, destacó durante la ceremonia el impacto de Galán en la transformación del sector energético. Según ella, su liderazgo ha sido crucial para navegar a través de uno de los periodos más críticos de la industria en las últimas décadas. La transformación no solo se limita a la empresa, sino que también repercute positivamente en la sociedad.
Este tipo de validación desde el mundo académico refuerza la relevancia del enfoque empresarial de Iberdrola y subraya cómo una gestión ética puede generar cambios significativos en la sociedad. Las instituciones tienen mucho que aprender de las prácticas implementadas en las grandes corporaciones como Iberdrola.
Valores que guían el camino hacia adelante
Cada paso en la trayectoria de Iberdrola ha estado guiado por un conjunto de valores que no solo impulsan la empresa, sino que también buscan un impacto positivo en la comunidad. Galán expresó que el verdadero liderazgo se traduce en «convertir los logros empresariales en progreso compartido, bienestar tangible y oportunidades concretas para las personas». Esta filosofía refleja una mentalidad orientada hacia el crecimiento colectivo.
La importancia de fomentar un entorno de trabajo en el que se valoren los principios éticos y la colaboración no puede subestimarse. En un mundo empresarial cada vez más competitivo, integrar la sostenibilidad y el enfoque social en la estrategia empresarial se convierte en un diferenciador clave.
Es fascinante reflexionar sobre cómo las decisiones estratégicas de hoy pueden definir la estructura del futuro energético. Mientras Galán y su equipo continúan impulsando Iberdrola hacia nuevas alturas, queda claro que el camino siempre será tanto un reto como una oportunidad. Las empresas tienen el poder de ser agentes de cambio, pero también la responsabilidad de hacerlo de manera ética y consciente, un tema que podría continuar resonando en la conversación empresarial por los años venideros.
