El sector bancario ha sido uno de los grandes protagonistas de la Bolsa española en 2023, con un impulso notable en el índice Ibex 35. Este selectivo ha logrado una revalorización cercana al 14% en lo que va del año, gracias a la robustez de gigantes como Inditex e IAG, así como a la mejoría de varios bancos. Sin embargo, no todas las empresas han tenido un rendimiento positivo; el sector energético ha visto caídas significativas, especialmente entre las compañías dedicadas a las energías renovables.
Desempeño de los mayores valores
En el último trimestre del año, el Ibex 35 logró superar la barrera de los 12.000 puntos, una cifra que no se alcanzaba desde 2010. Este aumento ha sido impulsado principalmente por alguna de las acciones más dinámicas del selectivo. IAG, por ejemplo, ha tenido un desempeño excepcional con un incremento del 105%. Otros valores que se han destacado son Banco Sabadell (+68%), Unicaja (+42%), CaixaBank (+40%) y Bankinter (+31%). Todos estos han contribuido significativamente al crecimiento del índice.
Por su parte, Inditex ha subido un 27%, seguida de Mapfre (+26%) y Fluidra (+25%), reflejando así la fuerza de las empresas que componen el índice. A pesar de estos avances, también encontramos historias menos optimistas en el mercado, donde empresas como Solaria han registrado un desplome del 58%, seguida por Acciona Energía y Grifols con caídas del 37% y 41%, respectivamente.
Caídas en el sector energético
A pesar de los triunfos en otros sectores, el área de las energéticas ha sufrido un año turbulento. Enagás ha experimentado un descenso del 24%, y Colonial se ha dejado un 21%. Acciona y Repsol también vieron sus acciones caer un 19% y un 14,61%, respectivamente. Entre las grandes caídas se encuentra Naturgy, que ha bajado un 12%, todo esto en medio de un año marcado por la OPA frustrada de Taqa.
Sin embargo, no todas las compañías del sector energético han tenido un año negativo. Iberdrola se ha revalorizado un 11%, mientras que Endesa ha ganado un 12%. Esto pone de manifiesto que, a pesar de las dificultades, algunas empresas han sabido mantener su trayectoria ascendente.
Reparto de dividendos y recompensas a inversores
Un aspecto que ha destacado en 2023 es el reparto de dividendos. El mercado ha aumentado la retribución a los accionistas en un 25%, elevando el total a 34.655 millones de euros. Además, durante el año se realizaron programas de recompra por un valor de 13.500 millones de euros, lo que evidencia la confianza en el mercado por parte de las empresas que buscan recompensar a sus inversores. Este escenario ha brindado un alivio y un atractivo adicional para los accionistas, aunque también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de estos pagos en el futuro.
Para 2024, los segmentos BME Growth y BME Scaleup ya han atraído a 23 empresas pequeñas y medianas de diversas industrias, ofreciendo un panorama interesante para el futuro de la bolsa. Adicionalmente, se destacan las salidas a bolsa de Puig, Inmocemento (FCC) y Cox, que también podrían ser un comentario positivo sobre la salud del mercado.
Desempeño fuera del Ibex 35
Fuera del índice principal, algunas empresas han brillado con fuerza. PharmaMar ha tenido un aumento impresionante del 90%, seguido de Neinor (+77%) y Aedas (+51%). Otros valores como San José (+49%) y Clínica Baviera (+36%) también han reportado incrementos notables. Sin embargo, no todo ha sido positivo en este grupo, pues empresas como Duro Felguera han sufrido una caída del 65%, afectadas por preconcursos de acreedores.
Más allá de esto, Soltec ha visto su valor caer un 54%, mientras que Urbas y Airtificial se han dejado un 42% y un 32%, respectivamente. Las malas noticias en este segmento han despertado un interés por parte de los inversores sobre cómo manejar riesgos en el futuro.
Mirando hacia el futuro
Con el año llegando a su fin, el panorama de la Bolsa española ha sido mixto, lleno de éxitos en algunos sectores y caídas drásticas en otros. A medida que nos adentramos en 2024, será crucial prestar atención a cómo las empresas se adaptan a un entorno que sigue cambiando y a las decisiones que tomarán para seguir siendo competitivas en un mercado tan dinámico. ¿Qué estrategias adoptarán las empresas para navegar los retos del próximo año? Este es un tema a seguir de cerca. La curiosidad y la observación son las mejores aliadas de un inversionista informado, y con este escenario, no cabe duda de que el interés permanecerá en la evolución del mercado español.