El Ibex 35, el principal índice bursátil de España, ha cerrado la penúltima semana del año con una notable caída del 2,42%. Este descenso lo ha situado en 11.467,30 puntos, un nivel no alcanzado desde el 13 de noviembre. Sin embargo, el viernes, el selectivo logró una pequeña recuperación, anotándose un 0,24% en la jornada, lo que generó algo de esperanza entre los inversores tras una semana marcada por la volatilidad.
Desempeño específico del viernes
El viernes fue una jornada especial debido a la denominada ‘cuádruple hora bruja’, un evento en el que vencen opciones y futuros sobre índices y acciones, tanto en Europa como en Estados Unidos. Este fenómeno, aunque puede generar incertidumbre en el mercado, también propicia oportunidades para que algunos valores se recuperen.
Ese día, Colonial se destacó como el principal valor alcista, presentando un aumento del 2,91%. Le siguieron otras compañías como Cellnex (+2,23%), Merlin (+2%), Amadeus (+1,91%), Naturgy (+1,58%), Enagás (+1,43%) e Inditex (+1,32%). En contraste, números negativos se registraron en Grifols (-2,44%), Solaria (-1,89%), Bankinter (-1,84%), CaixaBank (-1,40%), Banco Sabadell (-1,21%) y ArcelorMittal (-0,98%).
Contexto económico y cifras relevantes
Durante la semana, los inversores han mantenido una atención constante hacia las reuniones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco de Inglaterra. En este sentido, el organismo estadounidense, presidido por Jerome Powell, sorprendió al mercado al adoptar una postura más agresiva de lo esperado, proyectando menos recortes de tipos de interés. Esta dirección responde a las nuevas medidas proteccionistas impulsadas por Donald Trump y sus efectos en la inflación, según ha señalado el analista Manuel Pinto.
Por otro lado, en el ámbito nacional, esta semana se conoció que la producción del sector servicios en España aumentó un 6,5% interanual en octubre. Esta cifra representa el mayor incremento desde abril, cuando había alcanzado un 7,1%. Esta información, sin duda, refleja un repunte en la actividad económica, aunque el impacto en el índice Ibex 35 aún no ha sido evidente.
Comparativa con otros índices europeos
Es interesante observar que el Ibex 35 fue el único de los principales índices europeos que esquivó las pérdidas este viernes. En contraste, Londres cayó un 0,16%; París un 0,17%; Fráncfort un 0,42%; y Milán un 0,06%. Estas cifras añaden un contexto en el que el mercado español se presenta, al menos en una jornada, algo más resiliente frente a la tendencia general.
Mercados de materias primas y divisas
Además del mercado de acciones, los inversores prestan atención a otras áreas de la economía. En el mercado de materias primas, el barril de Brent ha registrado un precio de 72,68 dólares, marcando un descenso del 0,27%. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) se encuentra en 69,20 dólares, con una caída del 0,26%. Estos movimientos en los precios del petróleo son cruciales, dado que pueden influir en la inflación y en la actividad económica en general.
En el ámbito de las divisas, el euro se ha apreciado en un 0,65% frente al dólar, cerrando en 1,0431 dólares por cada unidad de la divisa comunitaria. Estos movimientos indican la dinámica cambiante de las relaciones internacionales y las expectativas macropolíticas que afectan las decisiones de inversión.
Expectativas para la próxima semana
La próxima semana será más corta de lo normal en el ámbito bursátil, ya que la Bolsa permanecerá cerrada el 25 y 26 de diciembre. Además, el 24 de diciembre solo operará hasta las 14:00 horas. En este sentido, la agenda macroeconómica incluye la publicación del PIB de España el lunes, aunque no se esperan más datos económicos significativos durante los días restantes.
El ejercicio de este año se ha caracterizado por la incertidumbre, y la evolución de la inflación y la política monetaria seguirán siendo claves para el comportamiento del mercado. ¿Cómo afectarán estos factores a la inversión y a las decisiones económicas en los próximos meses?
Los inversores tendrán que permanecer atentos a estos movimientos y prepararse para aprovechar las oportunidades que se presenten en el horizonte. Al observar el actual entorno económico, es evidente que el camino hacia el 2024 estará lleno de retos y oportunidades que merecen una reflexión más profunda.