El Ibex 35 ha cerrado 2024 con un notable alza del 14,78%, alcanzando los 11.595,0 puntos. Este crecimiento se ha dado en un entorno global caracterizado por la resiliencia económica. Durante el año, se ha iniciado un ciclo de flexibilización monetaria por parte de los bancos centrales, impulsado por una inflación que se encuentra controlada. Además, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha influido en los mercados de manera significativa.
Evolución del Ibex 35 a lo largo del año
Al entrar en detalle sobre la evolución bursátil, el año comenzó sin grandes fluctuaciones, con el Ibex 35 cerrando enero y febrero con leves variaciones respecto al cierre de 2023. Sin embargo, fue en marzo cuando la Bolsa española comenzó a ganar tracción, aumentando un impresionante 10,73% e superando la barrera de los 11.000 puntos. Este aumento fue impulsado por referencias macroeconómicas que evidenciaban la fortaleza de los servicios y las cuentas de las compañías en las principales economías globales.
Durante los meses siguientes, el indicador se mantuvo alrededor de los 11.000 puntos, pero a principios de agosto, los temores a una posible recesión en Estados Unidos afectaron a la confianza de los inversores, provocando una caída abrupta. Se registró la peor sesión desde marzo de 2023, con una bajada del 2,34%. A pesar de esto, el mes cerró con un avance del 3%, demostrando la resiliencia del índice.
Impacto de las políticas monetarias
Las medidas de los principales bancos centrales han jugado un papel crucial en la evolución del mercado. El Banco Central Europeo (BCE) realizó cuatro bajadas consecutivas de tipos de interés, dejándolos en el 3%, mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos aplicó tres descensos, llevando su tasa a un rango de 4,25%-4,5%. En este contexto, la inflación cerró el año en torno al 2% en Europa y cerca del 3% en Estados Unidos, lo que permitió ciertos avances en los mercados.
A medida que septiembre se acercaba, el Ibex mostró un resurgimiento, coqueteando con la barrera de los 12.000 puntos. Sin embargo, a principios de noviembre, la victoria de Trump trajo consigo tensiones adicionales, separando en parte el comportamiento de las Bolsas europeas y norteamericanas. Mientras los índices de Wall Street mostraron un rally significativo, Europa se sintió más presionada, especialmente ante las especulaciones sobre aranceles.
Desempeño sectorial y activos ganadores
En el ámbito interno del Ibex, los bancos brillaron gracias a los altos niveles de tipos de interés, logrando resultados récord. Por otro lado, el grupo de aerolíneas IAG se destacó notablemente como el campeón de 2024 con un asombroso incremento del 103,76%. Esto se debió al rebote en el turismo y la solidez del sector servicios, además de que la compañía distribuyó su primer dividendo desde 2019.
Entre los otros destacados se encuentran Banco Sabadell, que creció un 68,64%, y entidades como Unicaja y CaixaBank, que también registraron aumentos significativos. No obstante, la mejoría no fue uniforme, y un reducido número de valores en el Ibex cerraron el año en números rojos. El impacto exacerbado de políticas monetarias y la caída en los precios de las materias primas afectaron a muchas empresas del sector energético e industrial.
Otras métricas relevantes
En cuanto a los mercados de materias primas, el barril de crudo Brent ha cerrado 2024 animadamente, manteniéndose en torno a los 74 dólares, mientras que el WTI ha llegado a 70 dólares. Del mismo modo, el interés del bono español a largo plazo se ha cerrado en el 3,05%, con una prima de riesgo que se situó en 69 puntos respecto al bono alemán.
A nivel de divisas, el euro se ha depreciado un 6% frente al dólar, cotizando a 1,04 dólares debido a expectativas divergentes sobre el futuro de las políticas monetarias de las dos regiones. El precio del oro también ha respondido a la inestabilidad global, registrando un avance del 26% hasta alcanzar los 2.600 dólares.
Finalmente, el bitcoin ha tenido un año excepcional, duplicando su valor y alcanzando un máximo histórico de 108.000 dólares, impulsado por la aprobación de los ETF de bitcoin en Estados Unidos y el clima político favorable tras las elecciones.
Así, tras un año lleno de altibajos y sorpresas, no cabe duda de que el panorama económico global ha sido más que interesante. La combinación de resiliencia, políticas monetarias flexibles y cambios políticos han dejado la puerta abierta a una posibles nuevas estrategias y movimientos en los mercados. ¿Qué dirá 2025 sobre las tendencias actuales? Solo el tiempo lo revelará.