Duro Felguera ha cerrado este martes con una caída de más de un 7% en Bolsa, acumulando una operación negativa que ya había comenzado a manifestarse en la jornada anterior con un descenso del 2,41%. Este mes es crucial para la compañía asturiana, ya que se espera que se resuelva la incógnita sobre su situación concursal, esencial para su viabilidad.
Necesidad de una inyección de capital
Según estimaciones, Duro Felguera requeriría una inyección de entre 35 y 40 millones de euros para evitar el concurso. En este contexto, ha presentado un plan a la banca y proveedores que contempla una quita del 98% de la deuda. En el mercado, las acciones de Duro Felguera han caído un 7,6%, intercambiándose a 0,243 euros, mientras se acerca el 12 de junio, fecha límite para alcanzar un acuerdo con las entidades financieras en el marco del preconcurso.
La empresa solicitó el preconcurso el 11 de diciembre ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón, con el objetivo de iniciar un proceso de reestructuración que asegure su viabilidad y la conservación de la mayor cantidad de puestos de trabajo posible.
Propuestas del consejo de administración
Durante estos seis meses, el consejo de administración ha mantenido numerosas reuniones enfocadas en la crisis que atraviesa la firma. Entre las propuestas discutidas se encuentra la posibilidad de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) capitalice la deuda de Duro Felguera. Este movimiento implicaría que el Gobierno convierta en acciones los 120 millones de euros prestados durante la pandemia, asegurando así una mayor participación en el capital de la empresa.
Además, los socios de control —las mexicanas Prodi y Mota-Engil México— y la SEPI han conversado sobre la posibilidad de que Duro Felguera solicite directamente el concurso de acreedores, lo que representaría un giro más drástico en su estrategia.
Las pérdidas de 2024
Las dificultades financieras de Duro Felguera son evidentes. La firma ha registrado unas pérdidas netas de 98,3 millones de euros en 2024, lo que representa un aumento del 36% en comparación con los 72,2 millones de euros de pérdidas del año anterior. Esta situación financiera crítica ha llevado a la compañía a explorar alternativas de financiamiento y apoyo.
Junta de accionistas y su importancia
Duro Felguera ha convocado su junta general ordinaria de accionistas para el 27 de junio, dieciséis días después de que se aclare su situación concursal. En este encuentro, se espera que el consejo de administración reciba la autorización para cubrir por cooptación las plazas vacantes, permitiendo hasta un máximo de diez integrantes.
Esta reunión se produce en un momento delicado, ya que, según fuentes del comité de empresa, la SEPI ha manifestado su intención de no capitalizar la deuda, lo que podría complicar aún más las decisiones de los accionistas mayoritarios, Mota Engil y Prodi, quienes han mostrado renuencia a inyectar más capital.
El motivo del preconcurso
Un evento clave en esta historia fue la comunicación del memorando de entendimiento entre Duro Felguera y Sonelgaz Production d’Electricité (SPE) en abril. Este acuerdo busca resolver la disputa sobre el proyecto de Djelfa en Argelia, desbloqueando un contrato previo que había quedado en suspenso.
La compañía argelina había solicitado un arbitraje contra Duro Felguera por la suspensión del acuerdo, que consiste en la construcción de una central de ciclo combinado. Este arbitraje ha forzado a Duro Felguera a reexpresar sus resultados financieros desde 2022, incluyendo provisiones de 100 millones de euros por el proyecto de Djelfa, lo que ha agudizado aún más su crisis financiera.
Oportunidades de desinversión
En medio de este panorama, Duro Felguera ha recibido una oferta vinculante por su fábrica de calderería pesada en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’, de parte de Indra. La oferta oscila entre 2 y 3 millones de euros y tiene como objetivo reconvertir las instalaciones para la fabricación de vehículos blindados. Esta propuesta tiene el potencial de abrir nuevas avenidas de ingresos y optimización del capital.
El presidente de Indra, Ángel Escribano, anunció la intención de adquirir la planta durante una comparecencia en el Congreso, lo que destaca la relevancia de esta operación no solo para Duro Felguera, sino también para la industria en general.
La búsqueda de soluciones
A medida que se acerca el momento decisivo para Duro Felguera, el futuro de la compañía está en juego. Con una mezcla de reestructuración, negociación y desinversión, la firma asturiana se enfrenta a un reto monumental. La situación actual invita a los inversores y observadores a reflexionar sobre el futuro no solo de Duro Felguera, sino del sector ingenieril en Asturias y de empresas similares en la región.
Con múltiples factores interconectados, incluyendo la situación de la deuda, las decisiones de los accionistas, y las oportunidades de negocio, es fundamental mantenerse informado sobre cómo se desarrollarán los acontecimientos en torno a esta emblemática empresa asturiana. La incertidumbre persiste, y el desenlace podría tener repercusiones de gran alcance.