Los concursos empresariales siguen en aumento. En el primer trimestre de 2025, se registraron un total de 1.693 insolvencias, marcando un incremento del 5,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este dato resalta una tendencia que ya se había observado al cierre de 2024, cuando las insolvencias aumentaron un 17,5%, alcanzando los 5.953 concursos.
Análisis de sectores y nuevos procedimientos
Los sectores más afectados por estos concursos son, sin duda, los de servicios y comercio minorista. Estos representaron en 2024 un 35% y un 23% del total de los procedimientos especiales, mostrando así un uso significativo de la nueva herramienta de agilización para microempresas. Durante el primer trimestre de 2025, el impacto se ha mantenido, con 44% de los concursos concentrados en servicios y 11% en comercio al por menor.
El nuevo procedimiento concursal, implementado en enero de 2023, permite a las microempresas —aquellas con menos de 10 empleados y un volumen de negocio de hasta 2 millones de euros— declararse insolventes fácilmente. Esto ha permitido un uso creciente de esta herramienta, que aunque ha mostrado una ligera reducción del 7% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo de 2024, sigue siendo relevante en el desarrollo de concursos en el futuro.
El impacto en las comunidades autónomas
Si tomamos en cuenta las comunidades autónomas, Cataluña se posiciona como la región con más insolvencias, registrando un total de 471 concursos, lo que equivale a un aumento del 20% en comparación con el primer trimestre de 2024. En contraste, otras regiones como Madrid y la Comunidad Valenciana han experimentado leves descensos del 5% y 4%, respectivamente.
Es interesante observar que las comunidades como Castilla y León y Murcia han experimentado incrementos notables, con un 41% y 38% respectivamente, lo que refleja diferentes dinámicas dentro del tejido empresarial de estas regiones. Por su parte, Baleares y Canarias, estrechamente ligadas al sector turístico, también han sufrido descensos significativos en sus niveles de insolvencia, con caídas del 28% y 24%.
Proyección de los planes de reestructuración
Además, el informe ha puesto de relieve el uso creciente de Planes de Reestructuración, una herramienta que, a pesar de ser preconcursal, se está utilizando cada vez más en el tejido empresarial, sobre todo entre las empresas medianas y grandes. En 2024, se presentaron un total de 475 planes, lo que refleja un incremento del 19% en comparación con 2023. Sin embargo, el primer trimestre de 2025 muestra un descenso del 14% en solicitudes respecto al mismo periodo del año anterior.
Este fenómeno pone de manifiesto la presión creciente sobre las empresas para adaptarse a un entorno cada vez más desafiante, donde la insolvencia y la reestructuración toman un papel vital en la supervivencia empresarial. ¿Está tu empresa preparada para hacer frente a estos cambios?
Cambios en los procedimientos de concurso
En cuanto al uso de los procedimientos concúrsales, Solunion ha informado que desde la implementación del nuevo sistema, el primer año completo, 2024, vio un aumento notable en la utilización de estos procedimientos. En total, se presentaron 1.096 procedimientos especiales, lo que representa 3,5 veces más que en 2023 y alcanzó el 18,4% del total de insolvencias.
Mientras tanto, el primer trimestre de 2025 indica que, aunque hay una tendencia hacia la disminución en algunos sectores, el panorama general sigue siendo crítico, desafiando a las empresas a innovar y adaptarse constantemente.
Reflexiones finales y próximos pasos
Los datos presentados reflejan un panorama empresarial en constante cambio, donde las insolvencias y las herramientas de reestructuración son temas relevantes que afectan a empresas de todos los tamaños. La adaptación a estos nuevos procedimientos es crucial para garantizar la viabilidad futura, especialmente en contextos económicos inciertos.
La pregunta es: ¿cómo reaccionarán las empresas ante este crecimiento de las insolvencias? La capacidad de las empresas para ajustarse a nuevas normativas y condiciones de mercado será fundamental para navegar este entorno desafiante, mientras que los sectores más vulnerables deben estar atentos a las tendencias emergentes si desean evitar caer en la trampa de la insolvencia. Esto no solo afecta a la economía en su conjunto, sino también a la vida de muchas personas que dependen de estas empresas para su sustento. Seguir de cerca estas dinámicas puede ofrecer insights valiosos sobre cómo adaptarse y prosperar en una economía en evolución.