La organización de autónomos UPTA ha destacado que en los próximos cinco años más de 600.000 autónomos alcanzarán la edad de jubilación. Esta cifra es significativa, especialmente al considerar que se estima que más del 15% de ellos, unos 100.000, optarían por la jubilación activa si se dieran condiciones más «accesibles y equitativas». Esta situación pone de manifiesto la necesidad de reformar la normativa vigente para beneficio de una parte importante de la población trabajadora.
La jubilación activa: una opción deseada
En este contexto, UPTA ha puesto sobre la mesa la necesidad de iniciar negociaciones con los partidos políticos para proponer una modificación parcial de la normativa sobre la jubilación activa. Según ha declarado la organización, el objetivo es facilitar el acceso a esta modalidad y hacerla más ventajosa para los autónomos, sin importar su situación respecto a la contratación de empleados. Pero, ¿qué cambios se están considerando realmente?
La propuesta busca crear una legislación más equitativa, eliminando las desigualdades que, según UPTA, afectan a los autónomos que cuentan con empleados y aquellos que trabajan solos. Es crucial evitar que quienes decidan seguir activos en el mercado laboral después de la jubilación sean penalizados, a menudo más aún que sus colegas que tienen trabajadores a su cargo.
Contribución a la sostenibilidad del sistema de pensiones
La organización también ha señalado que esta reforma no solo beneficiaría a los autónomos, sino que contribuiría a una mayor sostenibilidad del sistema público de pensiones. Al promover la permanencia de los autónomos en el mercado laboral, se estaría favoreciendo la creación de empleo y, por ende, el fortalecimiento de la economía local.
Eduardo Abad, el presidente de UPTA, ha manifestado que uno de los principales objetivos del Gobierno es extender la actividad laboral de los trabajadores autónomos más allá de la edad de jubilación, utilizando la figura de la jubilación activa. Sin embargo, para lograr esto es esencial establecer incentivos necesarios que permitan a los autónomos continuar trabajando sin restricciones que afecten sus ingresos.
Cambios propuestos para la jubilación activa
En concreto, UPTA sugiere que, en el caso de que el trabajador autónomo no tenga empleados a su cargo, la pensión compatible con el trabajo podría alcanzar el 75% en el primer año de jubilación activa. Esto representaría un avance sustancial en la búsqueda de condiciones más justas que se adapten a las necesidades de los autónomos en su nueva etapa laboral.
Por otro lado, si un autónomo decide contratar al menos un trabajador indefinido con una antigüedad mínima de 18 meses, la pensión sería compatible en su totalidad, es decir, al 100%. Este incentivo no solo apoyaría a los autónomos en su deseo de seguir activos, sino que también fomentaría la creación de empleo en el sector.
Una visión inclusiva de la jubilación activa
Desde UPTA se defienden estos cambios argumentando que la jubilación activa debe ser una opción justa para aquellos que desean continuar con su actividad económica. La pensión de jubilación a menudo es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores autónomos, quienes generalmente disfrutan de una pensión más baja en comparación con otros sectores. Por lo tanto, es preciso garantizar que la jubilación activa les ofrezca una salida viable en sus carreras.
No obstante, el presidente de UPTA también ha subrayado que es «crucial» que la jubilación activa contemple el relevo generacional. Promover la transferencia de la actividad económica a jóvenes emprendedores «cualificados y preparados» en el mismo sector podría resultar en una transición más ordenada y beneficiosa para la economía productiva del país.
Reflexión sobre la jubilación activa y su futuro
La discusión en torno a la jubilación activa y su accesibilidad es un tema que abre un abanico de posibilidades y desafíos en el ámbito laboral. Las cifras de autónomos que se jubilan y la expectativa de poder continuar trabajando plantean la necesidad de una reforma que se adapte a la realidad cambiante de la economía. ¿Estamos realmente preparados para darle a cada autónomo la oportunidad de elegir cómo y cuándo retirarse del mercado laboral? Sin duda, la forma en que abordemos esta cuestión definirá el futuro de muchos trabajadores y de la economía en su conjunto.