Un total de 741 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los once primeros meses del año pasado, un aumento preocupante de 77 muertes respecto al mismo periodo de 2023. Este incremento representa un significativo 11,6% en términos relativos, según los datos provisionales del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Las cifras actuales resaltan la necesidad de prestar atención a las condiciones laborales y a la seguridad en los diferentes sectores, sobre todo si consideramos que estas estadísticas reflejan no solo una pérdida trágica de vidas, sino también un problema social que afecta a miles de familias.
Aumentan los accidentes mortales en jornada laboral
De acuerdo con los informes del Ministerio, los accidentes mortales ocurridos durante la jornada de trabajo se incrementaron un 12% en los once primeros meses de 2024, alcanzando así la cifra de 599 fallecimientos—64 más que en el mismo periodo de 2023. Mientras tanto, los siniestros ‘in itínere’, aquellos que ocurren en el trayecto hacia el trabajo y viceversa, también vieron un aumento del 10,1%, sumando un total de 142 muertes, 13 más que el año anterior.
Estos datos revelan un panorama alarmante en términos de seguridad laboral y sugieren que se deben reforzar las medidas preventivas para mitigar estos incidentes. ¿Cómo puede influir la cultura de seguridad en el trabajo para reducir estos números tan altos?
Los sectores más afectados
El sector servicios se posiciona como el más afectado, con un total de 299 trabajadores que perdieron la vida, lo que supone un aumento del 18,2% en comparación con el periodo anterior. Este hecho podría llevarnos a preguntarnos: ¿se están cumpliendo adecuadamente las normativas de seguridad en este sector en específico?
Por su parte, la construcción también vio un incremento en las muertes, con 128 fallecimientos, 8 más que en 2023, lo que se traduce en un 6,7% de aumento. Aunque un crecimiento aún más preocupante se ha observado en la industria, donde fallecieron 110 trabajadores, lo que representa un incremento del 19,6% en comparación con el año anterior. En contraste, la agricultura fue la única área que reportó una disminución, con 62 muertes, 8 menos que en el mismo periodo de 2023.
Datos sobre los tipos de accidentes laborales
Lamentablemente, la mayor parte de los accidentes mortales se producen por infartos y derrames cerebrales, atrapamientos, amputaciones, golpes consecuencia de caídas y accidentes de tráfico. Estos datos revelan cómo las causas de estos trágicos sucesos son variadas y reflejan la urgencia de realizar auditorías de seguridad más exhaustivas.
Además, los accidentes con baja laboral tuvieron un ligero aumento del 0,3% hasta noviembre de 2024, con un total de 583.338 incidentes, de los cuales 502.152 ocurrieron en el centro de trabajo. Los accidentes ‘in itínere’, por otro lado, experimentaron un avance del 3,2%, sumando 81.186 incidentes en este periodo.
El rol de los autónomos
La estadística también expone la situación de los autónomos, con un total de 62 trabajadores autónomos que perdieron la vida en accidentes laborales durante los primeros once meses del año. De estos, 57 fallecieron en sus centros de trabajo (12 menos que el año anterior) y 5 en siniestros ‘in itínere’ (4 más que en 2023).
Resulta interesante notar que, aunque la cifra de autónomos fallecidos se mantuvo más o menos estable, el total de accidentes laborales con baja que estos trabajadores sufrieron hasta noviembre del año pasado alcanzó las 30.514 incidencias, lo que supone un 4,6% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Aumentan los accidentes laborales graves
Los accidentes laborales graves también reflejan un aumento preocupante. Según los datos, los siniestros graves en jornada laboral totalizaron 3.486, lo que indica un ligero incremento del 0,1%. En el caso de los accidentes ‘in itínere’ de carácter grave, el aumento fue más pronunciado, alcanzando los 959, lo que representa un aumento del 10,5%.
Los accidentes leves en jornada de trabajo también presentaron una disminución del 0,2%, llegando a 498.067, aunque es importante destacar que los incidentes ‘in itínere’ calificados como leves aumentaron un 3,1%, alcanzando los 80.085.
En definitiva, el panorama de la seguridad laboral en España sigue siendo un tema de atención urgente. Las cifras muestran no solo una problemática que afecta a la economía, sino también a la calidad de vida de miles de trabajadores y sus familias. A medida que se recopilan más datos y se analizan las causas detrás de estos accidentes, es fundamental que las autoridades y las empresas adopten medidas efectivas para erradicar estas tragedias. La reflexión sobre cómo lograr espacios laborales más seguros es necesaria y debe ser prioritaria para todos los músculos económicos de la sociedad.