El fondo estadounidense Atlas Holdings LLC ha aumentado su presencia en Ence Energía y Celulosa, logrando consolidarse como el cuarto principal accionista de la compañía. Con este avance, su participación ha superado el 5%, alcanzando un total del 5,071% gracias a un paquete de 12,489 millones de acciones.
Evolución de la participación de Atlas Holdings
Este movimiento no es aislado. Ya el 10 de diciembre, Atlas Holdings había informado que poseía el 3,231% de Ence. Esta firma, que gestiona más de 6,000 millones de dólares -cerca de 5,825 millones de euros– en inversiones de compañías tanto privadas como cotizadas, se centra en sectores con alto potencial de revalorización. Entre estos destacan Pulp & Paper, materiales y energía, entre otros.
Valorando la reciente compra, la participación de Atlas Holdings en Ence se traduce en más de 39 millones de euros a los precios actuales del mercado. A las 12:36 horas, las acciones de Ence se cotizaban a 3,13 euros, marcando una caída del 0,57% respecto al cierre anterior.
Movimientos en el capital de Ence
Además de Atlas, otros cambios significativos han tenido lugar en el capital de Ence. Asua Inversiones, dirigida por Victor Urrutia, aumentó su participación hasta alcanzar el 10% tras la compra de un 1,15% del capital este pasado diciembre. En este contexto, Urrutia se ha posicionado como el segundo accionista de referencia de Ence, justo detrás de Juan Luis Arregui, que ostenta el 29,4% de las acciones. En tercer lugar, encontramos a Jose Ignacio Comenge con 6,37%, mientras que Atlas se sitúa ahora en el cuarto puesto.
Resultados financieros y crecimiento
En términos de resultados, Ence ha reportado cifras alentadoras. Durante los nueve primeros meses de 2024, la empresa ha conseguido un beneficio neto de 40,8 millones de euros. Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 152,5 millones de euros, más del doble en comparación con los 63,7 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento significativo refleja no solo una recuperación económica, sino también la efectividad de las estrategias implementadas por la compañía.
Ence se encuentra inmersa en un proceso de crecimiento y diversificación de sus negocios. En el ámbito de la celulosa, están en marcha varios proyectos destinados a mejorar su eficiencia y ampliar su producción hacia celulosas y otros productos que generen un mayor margen. Al diversificar su oferta, la compañía busca afianzar su posición en un mercado cada vez más competitivo.
Innovación en el sector de energías renovables
Por otro lado, Ence también ha puesto el foco en el sector de las energías renovables. Dispone de una destacada cartera de proyectos que buscan diversificar su actividad, incluyendo la venta de energía térmica renovable y biometano. Esta iniciativa se apoya en su liderazgo en la gestión de biomasa a nivel nacional, lo que le permite explorar nuevas oportunidades energéticas.
Recientemente, Ence ha realizado un paso significativo hacia la consolidación de su estrategia en energías renovables. En diciembre, la compañía anunció la adquisición de su primera planta de biometano, ubicada en La Galera, Tarragona. Este movimiento no solo representa una expansión de su capacidad operativa, sino también una respuesta a la creciente demanda de soluciones sostenibles en energía.
A medida que estos cambios en el capital y las estrategias en crecimiento se desarrollan, es evidente que Ence busca no solo adaptarse al entorno económico actual, sino también posicionarse favorablemente para el futuro. En un momento en que la inversión en sostenibilidad y la diversificación de fuentes de ingresos son cruciales, la evolución de Ence puede ser un caso de estudio en crecimiento y adaptación.
Mirando hacia adelante, el enfoque de Ence en el crecimiento diversificado y sostenible atrae una atención considerable. Mientras se adaptan y reinventan, es intrigante contemplar cómo estas decisiones impactarán en su futura posición en el mercado y los beneficios que aportarán a sus accionistas y al sector en general. La intersección entre sostenibilidad y resultados financieros podría revelarse como un factor clave para el desarrollo a largo plazo de la compañía.